Porque el calor producido con biomasa es más barato que el producido con combustibles fósiles, y su precio no está sujeto a variaciones por cuestiones geopolíticas o especulativas.
Porque evita el incremento de CO2 en la biosfera y por tanto el efecto invernadero y el calentamiento global
Porque reduce la dependencia energética nacional al evitar la importación de hidrocarburos
Porque al ser un producto nacional, genera riqueza local, fundamentalmente en forma de puestos de trabajo en nuestro maltrecho entorno rural
Porque al retirar la biomasa excedentaria de nuestras masas forestales mejoramos su vigor, reducimos los riesgos de incendio y limitamos posibles plagas
Porque al ponerse en valor la biomasa excedentaria de nuestros bosques, se abre una nueva línea de financiación para la mejora de nuestras masas forestales